jueves, 30 de diciembre de 2010

La primera decisión del 2011

En la homilía de nochebuena S. S. Benedicto XVI afirmó en su mensaje de Navidad: "Este Niño ha encendido en los hombres la luz de la bondad. En cada generación Él construye su Reino desde dentro, desde el corazón de cada persona...La infinita distancia entre Dios y el hombre ha sido superada. Dios no se ha inclinado hacia abajo, como dicen los Salmos; Él verdaderamente ha descendido, ha entrado en el mundo, se ha vuelto uno de nosotros para atraer a todos a Sí".



A las palabra del Papa quiero unir las palabras de un obispo italiano, Monseñor Tonino Bello, guía del movimiento católico internacional por la paz, cuya causa de beatificación se inició en 2007.

Comparto contigo unos párrafos:

"Queridísimos hermanos, no obedecería a mi deber de obispo, si os dijese "Feliz Navidad"! sin daros un disgusto. En cambio, os quiero fastidiar. No soporto la idea de tener que hacer augurios inocuos, formales, impuestos por la rutina del calendario. Y hasta me ilusiona la hipótesis de que alguien me los devuelva como "correo no deseado".

Muchos augurios incómodos para vosotros, queridos hermanos!

Jesús que nace por amor os conceda la náusea de una vida egoista, absurda, sin estímulo trascendente y os conceda poder inventaros una vida cargada de donación, de oración, de silencio, de valentía.

El niño que duerme sobre la paja os quite el sueño y os haga sentir la almohada de vuestra cama dura como una piedra mientras no hayáis dado hospitalidad a un "sin techo", a un pobre que no tiene dónde pasar la noche... Dios que se hace hombre os haga sentir como gusanos cada vez que vuestros intereses personales se vuelvan el ídolo de vuestra vida, o cuando la espalda de vuestro prójimo sea para vosotros escalera para trepar en vuestro egoismo".


Con estas reflexiones, creo, sinceramente, que reconocer a Cristo en cada ser humano, es un gran regalo. Pero este regalo hay que llevarlo a los demás. Por eso,

DECIDIRME POR CRISTO ES LA PRIMERA DECISIÓN PARA EL 2011.

Que el Señor derrame su Espíritu sobre nosotros en este 2011 para poder vivir cada vez más unidos en el seguimiento del Señor. Será esto lo que, realmente nos podrá hacer felices.

Abrazos muy fuertes.





lunes, 27 de diciembre de 2010

LOS SECRETOS DEL PESEBRE


Durante las celebraciones navideñas tenemos ante nuestros ojos toda clase de belenes. Al contemplarlos, ¿Sabemos descubir los secretos del pesebre?

Ayer, durante la eucaristía de la Sagrada Familia, me hice esta reflexión: 
Jesús de Nazaret en su trayectoria vital, prefirió prescindir de la omnipotencia que le correspondía, para asumir el riesgo que corren en este mundo la justicia frágil y el amor gratuito.

El evangelio de Lucas nos narra: "Dijo el ángel a los pastores: Tranquilizaos, mirad que os traigo una buena noticia...hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y os doy una señal encontraréis un niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre...fueron corriendo y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre" Lc 2, 11-12.16).

Pedro Poveda comenta justamente este pasaje bíblico teniendo en cuenta que el Verbo de Dios se ha hecho uno de nosotros para salir a nuestro encuentro:
"Vayamos a Belén, decían los pastores. Escucharon la voz de Dios y ...seguidamente surge en ellos el deseo de ir a ver a Jesús. Y vinieron presurosos los pastores. Ellos no se conformaron con el propósito, sino que luego pusieron manos a la obra...Si fuéramos más humildes conoceríamos los secretos del pesebre. Los pastores que eran humildes conocieron a Jesús, y como ni la noche, ni la estación, ni la distancia les impidió ir al portal, gozaron de las dulzuras inefables que lleva aneja la contemplación del Mesías".

Después de esto, me pregunto: ¿Dónde nace el Mesías, hoy? ¿Qué señales tengo para encontrarlo?...
Creo que la señal la encuentro en lo cotidiano, en el dolor y sufrimiento de quienes necesitan de mi sonrisa, de mi interés, de mi ayuda...en cada rostro de los que esperan de mi, de nosotros, a ese Cristo vivo que cura, sana, libera y ofrece la paz.
De este modo estoy segura de descubrir "los secretos del pesebre", pues allí nace la Vida, la salud, la dignidad de la persona, la felicidad.

Termino mi reflexión con las palabras de Pedro Casaldáliga:
·Creo en Jesucrito y le adoro. Le amo. Creo en este Amigo que me presentaron mis padres, la Iglesia: Dios hecho hombre, nacido en Belén, de la casta de David venida a menos, hijo verdadero de María, judío y obrero, natural de un pueblo colonizado: Hombre que ama, que sufre y muere, perseguido y condenado por el Poder del hombre; Resucitado por el Poder de Dios, Hombre, Hijo de Dios, misteriosamente igual al Padre, en quien habita corporalmente la plenitud de la divinidad, cuyo Espíritu anima a la Iglesia, Camino, Verdad y Vida, Salvador de los Hombres, el Señor!"

Comparto contigo esta reflexión y estoy segura que contigo seguiré descubriendo más secretos del pesebre.
Hasta la próxima

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Comparto contigo una pena

Hace dos horas he llamado a Salvador a quien hace casi dos semanas le pagué por una doble ventana que preparó para el salón de casa.
No era tan mayor, parecía gozar de buena salud y aunque se había retirado del trabajo de la Academia, seguía haciendo encargos sólo a sus conocidos, y entre estos yo me contaba desde 1993.
Las últimas veces que nos encontramos me manifestó, como nunca antes, el aprecio que me tenía y los recuerdos tan bonitos que guardaba de mi madre. Incluso se hizo acompañar por alumnos míos que le echaban una mano en la preparación y colocación de las ventanas, y les pidió que me expresaran sus sentimientos.
Habíamos proyectado otro trabajito con el fin de quitar algo de frío y humedad a la habitación de mi hermano y mi cuñada, Encargo que, sabiendo nuestras posibilidades económicas, me había asegurado que él no tenía prisa en que le pagásemos de inmediato. Incluso me repitió que le fuésemos dando de a poquito...tomó las medidas y me prometió hacer un presupuesto lo más pronto posible.
Cuando su hija, hace un rato, me dijo que "no me podía pasar con él porque se había ido"...me quedé muda, perpleja...Como yo no decía nada, ella intentó aclararme diciéndome que murió el pasado sábado 18. Que le dio un infarto de un momento a otro y se marchó. 
Apenas pude darle mis condolencias. El nudo en la garganta y las lágrimas que hasta este instante están  luchando por salir de mis ojos, pero que la sequedad crónica y fuerte que padezco, las envían a lo profundo de mi ser, no me permiten otra cosa que CONFIAR PLENAMENTE en el dueño de la Vida y aceptar su voluntad.
A Salvador le tengo un gran cariño y me arrepiento no haberle dado un fuerte abrazo el último día que lo ví cuando le felicité anticipadamente, con una botella de vino, por las fiestas de Navidad. Era una persona muy especial, un hombre muy bueno e íntegro. Un hombre al que hoy, al recordarlo me doy cuenta que, cuando hablaba con él estaba hablando con el mismo Jesús. Que el nombre que le pusieron en su bautismo reflejaba muy bien lo que realmente fue su vida: hizo de "salvador" de mucha gente.

Quiero compartir contigo esta experiencia...pero, junto con ella, esta otra sobre la fragilidad de nuestra existencia...basta un segundo y pasamos de la vida a la muerte.
¿Sabes a qué conclusión me lleva todo esto?
A descubrir el rostro del Señor en cada persona que encuentro en mi camino, pero sobre todo a quienes tengo que tratar con fecuencia.
Ayúdame a hacerlo.
Hasta la próxima

viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Se está democratizando la noche oscura?

Se acercan las fiestas navideñas y es fácil comprobar que, aún en tiempos de crisis, nos dejamos arrastrar por la publicidad...del mismo modo que hemos sido manipulados, a lo largo del año, en diferentes aspectos de nuestra vida.
¿Es que estamos siendo anestesiados por el consumismo? En todo caso, ¿dependemos de otros, o somos realmente libres?

Nos sentimos bien como estamos. La seguridad que nos proporciona el trabajo, el entorno de amigos y, sobre todo la familia, nos ha instalado en un marco de satisfacción - tal vez mediocre - que no nos lleva a buscar algo más, a una mayor plenitud. 

Y, sin embargo, el ser humano no puede ser feliz si no desarrolla su auténtico y primordial oficio, que es llegar a ser uno mismo. Si logra saber "quién es", ese conocimiento colmará su vida entera. Tendrán sentido sus dolores y sus alegrías. Porque en realidad, la profesión humana es buscar y descubrir el propio e íntimo manantial de la vida.

En el encuentro con Dios la persona llega a descubrir dimensiones de su ser que le pasaban desapercibidas. Y ¿cómo podría ser de otra manera si el encuentro se produce precisamente entre la criatura y el Creador que la conoce completamente? En ese encuentro el ser humano accede al "quién es Dios y quién soy yo".

Santa Teresa de Jesús está convencida que la iniciativa del encuentro viene siempre de Dios y que se realiza en un trato amistoso que es la oración. Siente la acción de Dios en ella misma observando la realidad en la que vive, comprendiendo lo que debe continuar y lo que debe ser modificado, y por fin, comunica su experiencia a los demás.

¿No será - tal vez - esto lo que nos está faltando? ¿Será que aún no hemos profundizado en nosotros mismos y no hemos definido nuestra identidad?
¿Somos cristianos? Sólo podemos decir que lo somos si nuestra vida refleja y lleva a los que nos rodean a un encuentro personal con lo trascendente.

En nuestra sociedad en la que Dios se está volviendo irrelevante, los cristianos debemos comunicar nuestra alegre y profunda experiencia de encuentro con el Señor. El Espíritu sopla donde quiere, de modo que puede servirse también de nuestra palabra para que el hombre de hoy acceda a su propia identidad y haciendo luz en su interior, ilumine a los que lo rodean.

Como es la primera vez que me comunico en un blog, he querido hacerlo con la inquietud que tengo: "que todo/as podamos llegar a comunicarnos en profundidad", es más, que podamos vivir en comunión de Espíritu.

Un fuerte y cariñoso abrazo.
Hasta la próxima.